
Un llamado al 911 alertando sobre la presencia de una bomba en el hospital San Bernardino de Siena, en Hurlingham, hizo activar rápidamente el protocolo para este tipo de situaciones.
Un rápido operativo policial y del personal municipal se acercó al lugar y evacuó algunos de los sectores (no en su totalidad), aunque luego de una revisión a cargo de los especialistas descartó que hubiera algún artefacto en el establecimiento sanitario.
“No había nada. Algún sinvergüenza que no tenía nada que hacer y se dedicó a realizar un llamado para molestar a la población que atraviesa la pandemia”, reflexionó uno de los responsables del procedimiento en diálogo con Primer Plano Online.
La situación hizo recordar la infinidad de comunicaciones y las evacuaciones diarias de escuelas en 2018, que se hicieron extensivas a otras dependencias estatales como inclusive los Tribunales de Morón.
COSECHARÁS TU SIEMBRA JUANCHI