Ante una multitud que copó la Plaza de Mayo a 20 años de la asunción presidencial de Néstor Kirchner, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner le pidió a la militancia “romperse lo que hay que romperse” para sacar a la Argentina de la crisis y reclamó un acuerdo de la dirigencia para que el Fondo Monetario Internacional (FMI) “deje de dirigir la política y clausurar la industrialización del país”.
Sin definiciones sobre candidaturas futuras, la exmandataria se dirigió a las y los militantes que la escuchaban bajo la lluvia y enfatizó: “basta de pedirle al otro que haga cosas que nosotros no estamos dispuestos a hacer; hay que romperse lo que hay que romperse”.
“Que cada uno cuente este entramado de desinformación en cuanto a los verdaderos responsables de la situación que vive Argentina en materia de endeudamiento, falta de dólares y corridas que tantas veces han asolado al país, para que esta vez la gente pueda decidir con claridad, pero sobre todo con información”, exclamó la titular del Senado.
En otro tramo de su fuerte discurso, Fernández de Kirchner reclamó que el FMI “deje de querer dirigir la política y clausurar la industrialización del país y convertirnos únicamente en proveedores de materia prima”. “Somos 46 millones, no alcanza con la materia prima, tenemos que incorporar valor y tecnología para que haya trabajo de calidad y buenos salarios, lo que el país necesita. Se puede hacer porque nosotros lo hicimos durante 12 años y medio”, señaló.
Asimismo, mientras reconoció que “a pesar de los errores y las diferencias” que tiene con el actual presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta aseguró que “este gobierno es infinitamente mejor al que hubiera sido otro de Macri”, y advirtió que, tal como lo había indicado en una carta pública a finales de 2021, el crecimiento se sostiene en la Argentina, pero “se lo están llevando cuatro vivos”.
Y en un mensaje dirigido al corazón de la militancia que la sigue y la venera, Cristina Kirchner afirmó que “hagan lo que hagan y soy del pueblo”. “Nunca fui de ellos ni lo voy a ser. Hagan lo que hagan, me quieran matar, meter presa, yo soy del pueblo y de ahí no me muevo”, concluyó, mientras recordó que sus dos mandatos finalizaron “con un 51% de distribución de la riqueza en favor de los trabajadores”.
