
La falta de controles sobre un hecho que pareciera menor pero que en rigor provoca un problema real para los habitantes de la zona queda expuesto en este artículo que Primer Plano Online comparte con sus lectores. Se trata de las sucursales bancarias de las entidades Santander y Galicia que se instalaron en Ituzaingó hace un tiempo y que no les brindan a sus clientes el servicio obligatorio de estacionamiento.
Según confiaron a este medio vecinos del lugar, esos espacios para dejar los vehículos los bancos los tienen construidos y, por ordenanza vigente, tienen que ofrecerlo para las personas que van a realizar trámites allí. Pero resulta que suelen estar cerrados y no porque se llenen sino porque así lo determinan las autoridades de cada sucursal.

Por ejemplo, Virginia Márquez le contó a Primer Plano Online que el gerente de uno de los bancos con el que pidió hablar le explicó que no abren los estacionamientos porque, en caso de haber algún accidente, tienen que responder con los seguros respectivos. “Pero ellos no pueden decidir eso porque se les ocurre, alguien debe controlarlo y exigirles que brinden ese servicio porque si no se perjudica la zona, que se hace intransitable sobre todo en la última hora de atención bancaria”, detalló la vecina.
Además de señalar el problema que surge entre las 14 y las 15, también refieren que el problema se suscita cuando estacionan los camiones transportadores de caudales, que ocupan gran parte de la cuadra y los autos empiezan a estacionar en doble fila sobre la colectora de la Autopista del Oeste.
Actualmente, muchos usuarios bancarios estacionan en el local donde estaba Michelin, que ahora está en alquiler. También lo hacen en la farmacia Central Oeste y las calles interiores de Parque Leloir, que se ven cargadas de tránsito cuando eso no está previsto en el nuevo Código de Planeamiento Urbano.