Juan Ramón Herrera, el efectivo de la Policía de la Ciudad que mató a su pequeña hija en medio de una discusión y forcejeo con su esposa, quedó formalmente detenido y a disposición de la justicia, que le imputa el delito de homicidio calificado.
Según pudo saber Primer Plano Online con fuentes policiales, hay un elemento clave que se conoció a lo largo del día durante la recopilación de evidencia: la trayectoria del disparo fue de arriba hacia abajo y la bala quedó en el suelo, donde incluso se halló un orificio en la cerámica.
Si bien todo deberá ser determinado a través de pericias balísticas, todo indica que el agente no le quiso disparar a su pequeña hija, Victoria Ailén Herrera, de seis años. Es que según lo narrado por Natalia Bergamaschi, la esposa del efectivo y madre de la chiquita, al momento de la discusión entre ambos “Herrera tomó el arma y le apuntó a la cabeza”, precisó un investigador.
“Ella le intentó bajar el brazo y ahí se efectúa el disparo que impacta directo en la menor, que estaba abrazada a la pierna del padre”, completó la fuente. Como sea, el hecho es un verdadero drama familiar protagonizado por un hombre entrenado en el manejo de armas, por lo que la justicia le imputa el crimen por acción o por omisión, es lo que deberá determinarse.
Este medio pudo saber que personal de la Policía Científica que se hizo presente en la vivienda de la calle Albateiro al 3600 de Virrey del Pino incautó la pistola Bersa Thunder reglamentaria de Herrera, que estaba en el suelo con 15 proyectiles intactos en el cargador y uno en la recámara, además de otra pistola calibre 9 milímetros marca Pietro Bereta con una munición en recamara y 15 proyectiles intactos en el cargador colocado provista por la fuerza a Bergamaschi. Herrera y la mujer son agentes de la Policía de la Ciudad.
La mujer tiene otras dos hijas, de 13 y 12 años, fruto de una pareja anterior que están al cuidado de su abuela materna, y con Herrera había sido mamá de la nena fallecida. De acuerdo a las primeras informaciones, el padre de la chiquita había tomado bebidas alcohólicas en el comedor de la vivienda, y cuando llegó su esposa inició una fuerte discusión que derivó en el forcejeo y el disparo fatal.
La víctima fue llevada por sus padres y un vecino hasta el Centro de Salud Domingo Roca de Virrey del Pino, adonde los médicos constataron su fallecimiento a raíz de la herida de bala sufrida mientras la asistían. El caso es investigado por el fiscal Gastón Duplaá, de la UFI Temática de Homicidios de La Matanza.
