Más de 350.000 pasajeros que toman el tren Sarmiento, que conecta el Oeste del GBA con la estación Once, deben buscarse hoy medios alternativos para viajar durante todo el día. La línea estará paralizada por un paro dispuesto por la Seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, cuyo secretario general es Rubén “Pollo” Sobrero, para rechazar la suspensión de 70 trabajadores de limpieza.
La medida de fuerza, decidida el martes en una asamblea de trabajadores, se cumple desde la hora cero de hoy y se extenderá hasta la medianoche. El motivo, según explica el gremio, es “la negativa por parte de la empresa de retrotraer las 70 suspensiones y por la aplicación de un protocolo de seguridad”.
En un comunicado, el cuerpo de delegados del Sarmiento asegura que los empleados fueron sancionados arbitrariamente por “reclamar durante algunas horas condiciones de higiene y seguridad”, así como “un nuevo protocolo en seguridad para vías y obras, para evitar nuevas tragedias laborales”. Además, los gremialistas advierten que no descartan tomar nuevas medidas de fuerza la semana próxima, como parte de su plan de lucha.
El organismo Trenes Argentinos Operaciones –que depende del Ministerio de Transporte de la Nación–, sostuvo en su propio comunicado que “la medida de fuerza es como consecuencia de la sanción impuesta por la empresa a 64 empleados del sector de Limpieza por haber llevado adelante un paro de actividades arbitrario y sin sustento el pasado 24 de junio. Los empleados habían tomado la decisión de no realizar su trabajo en el Depósito de Castelar argumentando la falta temporal de suministro eléctrico y posteriormente aduciendo una supuesta falla en el funcionamiento de las canillas de los lavatorios”.
Según continúa en comunicado de Trenes Argentinos, cada empleado que participó en ese paro recibió una sanción disciplinaria, porque “ni el gremio ni los delegados cumplieron en notificar formalmente la existencia de algún reclamo y además no siguieron las instancias obligatorias de conciliación para la resolución de todo conflicto. Frente a esta situación la empresa determinó la aplicación de una suspensión por cinco días a cada empleado”.
