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viernes, marzo 29, 2024
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Estafa con un terreno, muro perimetral y amenazas con machete: un conflicto vecinal que pone en vilo a Parque Leloir

Marcelo Montiel y su esposa son comerciantes de Castelar y dueños de un terreno en la periferia de Parque Leloir, casi llegando a Udaondo, en Ituzaingó. Tiene su casa en Tabaré al 2.700, esquina Felipe Boero, y desde hace varios meses se encuentra atravesado por un insólito conflicto vecinal, que desembocó en amenazas con machete en la mano de parte de una vecina, que le impide construir un muro perimetral para dividir propiedades.

El protagonista de esta historia se contactó con Primer Plano Online para contar qué está pasando y hacer pública una situación que involucra incluso a la justicia, porque ahora fueron denunciados ante la Fiscalía Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó por la mujer que impidió la edificación del paredón.

Se trata de un terreno que adquirieron de buena fe pero con el cual resultaron estafados. “Allá por el 2000 buscábamos un lote para comprar. Compramos la mitad de un terreno e hicimos un boleto de compra venta en una escribanía de Ciudadela. En 2001 arrancamos una construcción en el lugar y dos años más tarde, con la casa ya casi terminada, se apersonó un oficial de justicia para intentar identificar a quienes estábamos dentro del lugar, que éramos nosotros”, inició su descripción.

“Ahí empezó nuestra odisea, porque salió que la mujer que nos vendió el predio no era la propietaria ni tenía cesión de derechos, con lo cual habíamos sido estafados”, agregó. Sin embargo, continuaron con la posesión del lugar y varios años más tarde pudieron llegar a una solución, aunque parcial.

“Después de varios años, el nacimiento de nuestros hijos y las vicisitudes económicas que pasamos, en 2016 me aboqué de pleno a resolver la documentación de la casa para escriturar. Pudimos encontrar a la verdadera dueña y le compramos el terreno de nuevo”, describió Montiel.

Pero la palabra parcial tiene un sentido: quedó un cabo suelto en la historia, y es la que ahora les provoca un dolor de cabeza. Es que el terreno en cuestión quedó dividido: en una mitad está la casa del matrimonio de comerciantes y otra parte quedó vacío, sin ocupantes. Como después del inicio de la pandemia observaron que había gente que pretendió ocuparlo de manera ilegal, entonces decidieron construir un muro divisor.

“Nosotros no tenemos ningún tipo de trato con la mujer que vive en el terreno de al lado de ese pedazo abandonado, y en septiembre de 2019 comenzamos a enviarle las cartas documento. Le avisamos que íbamos a hacer la medianera, pero ella rechazaba todo tipo de intimación. Pedimos permiso en la Municipalidad, nos lo otorgaron y fuimos con la gente a trabajar. Pero cuando empezamos salió esta mujer con un machete a amenazarnos”, señaló Montiel.

El permiso para edificar el muro realizado por la esposa de Montiel ante la Municipalidad (se borraron sus datos personales)

El video que ilustra este artículo es explícito. “Mándense a mudar. Le llega a pasar algo a mi hija, que es discapacitada, y los hago responsables a ustedes”, se le escucha decir a la mujer del machete. Los vecinos de la zona califican a esa persona como “usurpadora” y el conflicto está desatado. En ese momento de tensión la Policía frenó el inicio de obra y remitió las actuaciones a la comisaría.

Los comerciantes propietarios del terreno fueron a buscar los papeles originales, llevaron el permiso de obra y se presentaron en la comisaría. Ahí se desayunaron con la denuncia en su contra presentada por la señora del machete, que recayó en manos de la UFI Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó. 

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