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jueves, marzo 28, 2024
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EXCLUSIVO: El testimonio de Karina Abregú, la víctima de violencia de género que fue atacada la semana anterior en una clínica de Merlo

Karina Abregú sigue siendo víctima. Ahora, no de un cobarde que la prende fuego y le deja marcas en su cuerpo y en su mente para el resto de su vida, sino de la desprotección del Estado. Estado, ese complejo entramado de capas que lo lograr darle respuestas frente al flagelo que padeció y que ahora, cuando intenta salir adelante, la vuelve a atacar.

La semana pasada Primer Plano On Line narró el atentado que sufrió en las puertas de una clínica a la que fue para realizar su consulta psiquiátrica, la que le recomendaron hacer una vez al mes para dejar atrás el pasado violento que la atormenta. “Asistí a mi consulta psiquiátrica como lo hago una vez al mes, y al ingresar me pareció raro que no haya un patrullero custodiando la clínica o al menos las dos motos del Municipio”. Así comienza su testimonio exclusivo a Primer Plano On Line.

“Entro a mi consulta, una hora y media más tarde salgo, y dentro del hall me pongo a hablar por teléfono. De costado veo que para una moto, se baja el acompañante, me saca el celular, me saca la mochila. Como yo no quería darle las cosas empieza a darme puntazos en los dedos y en las manos, de hecho tengo incluso varios cortes donde tengo las quemaduras”, sigue. Hasta ahí, podría tratarse de un hecho de inseguridad como cualquier otro, pero lo que continúa es lo que despertó su inquietud y por eso decidió contarlo. “Cuando se está retirando del lugar me dice ‘hija de puta, empezá a cerrar la boca también’”.

Léase, la conocían, y fueron a buscarla. No se trató de un hecho al voleo, según está convencida. También lo raro es que justamente ese día, que es la quinta vez que va a esa clínica, no haya habido custodia. “Hace aproximadamente un mes hablé con el subsecretario de Seguridad de Merlo porque supimos que tenía un violento custodiándome, que fue denunciado varias veces por su mujer de que la golpeaba. ¿A qué llego con esto? Él me difamó a mí y a mi familia diciendo que mi casa era una casa de transas, que vendíamos drogas todas las noches”, detalla Abregú. Y concluye que “pensamos que puede llegar a ser una amenaza de mi ex o de éste policía, pero esto no fue un robo al voleo”. De todos modos es algo que queda en el mundo de la especulación, porque no tiene pruebas concretas más que las sospechas que hilvana en modo investigadora.

El próximo miércoles, a las 17.30, van a marchar desde la estación de Merlo hacia el Municipio y luego a la comisaría 1º de ese distrito. Están convocando a familiares de víctimas y a organizaciones sociales, y esperan que “de una vez por todas el intendente nos reciba, porque en estos 4 años no lo ha hecho, y que me brinde ayuda”. Se refiere, claro, a Gustavo Menéndez, con quien nunca pudo dialogar institucionalmente ni recibió la contención que una víctima de la violencia machista espera y necesita. “Sigo con una consigna policial en la puerta de mi casa, pero necesito que me dé la mayor seguridad posible para poder salir tranquila a caminar por las calles”, cierra Karina, con la marca en su piel de lo que produjeron las llamas provocadas por su ex pareja, condenado por la justicia.

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