
Grave denuncia de una exfutbolista del club Argentino de Merlo: afirmó que la institución pretende cobrarles dinero por darles el pase a las jugadoras que dejaron de practicar el deporte porque esa entidad decidió discontinuar la actividad tras el siniestro vial en el que murió la joven Juliana Gómez.
La revelación fue expresada por Natalia Martínez, quien integró hasta el año pasado el plantel femenino de la institución y desde el deceso de su compañera no volvió a pisar el club por decisión propia y de las demás futbolistas. “Nos están silenciando, no nos dejan crecer”, enfatizó. Este torneo para ella está perdido: no se pudo sumar a ningún plantel.
“Después de todo lo que pasó decidimos dejar de pertenecer al club. Fue un hecho totalmente evitable: era sólo cuestión de sentarse a analizar las cosas. Yo tenía mi auto ahí y no lo pude ir a buscar, porque no podía volver a ese lugar. Y ahora nos piden que paguemos las cuotas de los meses siguientes, en los que no fuimos, para de esa manera liberarnos el pase”, señaló al programa FutFemGol.
En rigor, la exigencia que los actuales directivos hacia las jugadoras es que paguen sus cuotas sociales mensuales que abonaban para practicar la actividad para poder hacerse de su pase y seguir su carrera en alguna otra institución. Natalia contó que ella representaba a Argentino de Merlo pero, para poder competir, debía con sus compañeras armas rifas, ver de qué manera viajaban y pagarse la ropa, entre otras cosas.
“Es la jugadora la que mantiene la actividad. Nosotras lo hacemos porque queremos competir, pero no nos brindan ni siquiera lo básico”, enfatizó la jugadora. “Yo no quiero volver al club, pero ellos de esta manera me están haciendo volver una y otra vez. Es moneda corriente que se pida plata o pelotas para el pase cuando en realidad AFA dice que no se debería dar nada a cambio”, agregó.
De todo el plantel de la temporada pasada hay cinco jugadoras que se fueron a Chacarita, entre ellas Rocío Oliva, expareja de Diego Maradona, y otra que está en Almirante Brown. Pero hay una futbolista, Milagros Galeano, que hace dos años no juega en Argentino de Merlo y se quiere sumar a la plantilla de Atlas: le pidieron diez mil pesos para hacerse de la ficha.
A todo esto se le suma un agravante: Aldana Vargas, una de las chicas que viajaba en el vehículo junto a la fallecida Juliana Gómez, está por afrontar la séptima operación desde aquel siniestro fatal. Y todo lo hace por cuenta propia: “nadie se hace cargo de ayudarla”, concluyó Natalia.