Filman otro abuso deshonesto durante un viaje en el Tren Sarmiento

La mano izquierda sobre la nalga izquierda de una mujer, acariciando la zona de manera tal que fue visible. Se percibía, incluso, que parte de la remera de la señora se había amuchado contra su cintura. A los pocos segundos ya la situación tomó otro cariz: el abusador directamente movía su zona genital contra la cola de la víctima.

Cuando la involuntaria protagonista del video se da vuelta, el hombre se aleja un paso y mira para otro lado, como desentendido de la secuencia. Y el próximo paso, al darse cuenta que estaba siendo filmado, fue bajarse del tren.

https://www.youtube.com/watch?v=eVlIO8RpDKc

“Esto pasaba ahora de regreso a casa. Un reverendo hijo de puta manosea a una señora en el tren Sarmiento. Cuando se dio cuenta que lo filmaba se bajó. Compartan así lo escrachamos”, publicó en su cuenta de Facebook el usuario Juan Carlos Mendoza. El video sumaba hasta esta mañana más de un millón de reproducciones, 2 mil Me Gusta y había sido compartido 17.563 veces.

Lo tétrico del hecho, además del abuso deshonesto en sí al que siguen siendo sometidas muchas mujeres y de diferentes edades en el transporte público en general, es cómo la sociedad visualiza el fenómeno. Tanto varones como chicas comentaron la filmación con dichos cómicos, tomando a gracia la situación. “Le gustó”, “se ha formado una pareja” “la señora está feliz” o “bájate querida y esperá el otro que viene vacío” fueron algunos de los dichos escritos por usuarios de ambos sexos. No hubo un repudio generalizado sino discusiones sobre la postura de la víctima. Típico de argentino.

El caso se asemeja con el sufrido al año pasado por Tatiana Jottar, del que Primer Plano On Line dio cuenta. La joven viajaba como todos los días en el tren Sarmiento cuando el viernes 29 de julio fue acosada por un pasajero que la siguió a lo largo del trayecto que recorrió con el ferrocarril.

Con enorme coraje, Tatiana filmó la secuencia con su celular y luego subió el video a las redes sociales. Allí pueden apreciarse los gritos desesperados de ella para denunciar lo que estaba ocurriendo: un hombre calvo que la apoyaba con su miembro fuera del pantalón, y también voces de otros pasajeros, que empezaron a calificar como “violín” al acosador.

“Estuve cuatro estaciones aguantando a este degenerado atrás mío apoyándome con el miembro afuera del pantalón. Me alejé, me corrí de lugar varias veces. El tren venía lleno y creí que en realidad yo estaba juzgando mal, hasta que me puse de frente a él y lo hizo otra vez. Entonces, aunque se me quebraba la voz, lo pude encarar. Se bajó en la estación de Morón y salió corriendo”, contó la joven.

https://www.youtube.com/watch?v=nnvwTS1tkFE