Saturday 3 de June, 2023

Giro en la causa por la violenta agresión a un joven en el boliche Roca Bruja de Hurlingham

La Cámara de Apelaciones en lo Penal de Morón dispuso un cambio de calificación en el expediente, que modifica el escenario inicial. Para el tribunal de alzada, los elementos reunidos en la instrucción “no alcanzan para sostener la construcción por parte de la acusación de la intención de causar la muerte de la víctima”.

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Giro en la causa judicial por la violenta agresión de un joven a otro dentro del boliche Roca Bruja de Hurlingham: la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Morón dispuso un cambio de carátula en el expediente, que pasó de ser homicidio simple en grado de tentativa a lesiones graves.

Ahora, el Juzgado de Garantías Nº 6, que interviene en la causa, deberá determinar si el imputado, Sebastián Martínez, continúa detenido en comisaría, si es trasladado a una unidad perteneciente al Servicio Penitenciario hasta el juicio, si morigera las condiciones de detención con una prisión domiciliaria o si directamente lo excarcela.

Como informó Primer Plano Online, el 12 de noviembre del año pasado en el interior del mencionado local bailable ubicado en colectora Acceso Oeste, entre Charrúas y Franklin de la Localidad de Villa Tesei, en Hurlingham, el acusado le incrustó en el rostro a Nicolás García una copa de vidrio, agresión que le provocó heridas de tal magnitud y profundidad que comprometieron no solamente su cara sino también uno de sus ojos, del cual perdió la visión.

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Al confirmar la prisión preventiva de Martínez, la justicia de Garantías le sacó de la acusación todos los agravantes que le daban una perspectiva de género a la causa y la sintetizó en homicidio simple en grado de tentativa. Para la fiscal Valeria Courtade, de la Fiscalía Nº 3 de Morón, el agresor tuvo la intención de matar a García y de causar sufrimiento a la joven que estaba con la víctima y que hacía algunos meses había sido su novia.

Sin embargo, la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Morón, integrada por los jueces Diego Grau, Fernando Bellido y Fabián Cardoso, determinó darle otro encuadre jurídico al hecho y modificó la calificación legal. Hay varios elementos tomados por los camaristas para la decisión:

-Por un lado, aseguraron, “debemos considerar que la agresión con un vaso o una copa de vidrio no lo convierte –por si solo- en un medio idóneo para causar la muerte, ni tampoco, el modo en que fue usado, transmite de manera concluyente que fue totalmente apto para provocar un resultado letal”;

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-“Es más, de haber sido esa la intención, y de acuerdo a lo reconstruido, nada parece habérselo impedido, operando ello como otro aspecto que dificulta justificar la intención letal atribuida”;

-“No alcanza sólo con la ocurrencia del ataque y las heridas provocadas, lo que no viene controvertido, o la gravedad y extensión del daño causado como ocurriría en autos, sino que es necesario determinar las intenciones del autor de la agresión”;

-Por lo tanto, “la conclusión es que lo colectado hasta ahora en la investigación, no alcanza para sostener la construcción por parte de la acusación de la intención de causar la muerte de la víctima; ello, sin perjuicio de lo que pueda surgir con el avance de la pesquisa”.

Los camaristas decidieron entonces hacer lugar “parcialmente” al recurso de apelación presentado por la defensa de Santiago Martínez en relación al cambio de calificación legal aunque mantiene la prisión preventiva ordenada, salvo que el Juzgado de Garantías disponga otra cosa.

“COMETIÓ UN ERROR DEL CUAL SE ARREPINTIÓ INMEDIATAMENTE”

Por primera vez desde que ocurrió el hecho, alguien vinculado al acusado aceptó brindar su parecer público en torno al expediente en trámite. Consultado por Primer Plano Online, el abogado Marcos Miguel, que integró la defensa de Martínez, señaló que “desde un primer momento sostuvimos que este hecho debía calificarse como lesiones graves, y la cámara nos da la razón en ese punto”.

“Sin embargo, no coincidimos con la confirmación de la preventiva, ya que se trata de un delito excarcelable y no existe ni riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación”, indicó el letrado. “Lleva más de cuatro meses detenido: es la única persona en la provincia de Buenos Aires privada de su libertad por lesiones graves”, agregó.

Para finalizar, Miguel consideró que el imputado es “un chico de 19 años que cometió un error del cual se arrepintió inmediatamente, se presentó voluntariamente a declarar ante la fiscal de caso, sabiendo que podía quedar detenido, y en cada oportunidad que tiene aprovecha para pedirle perdón tanto a Nicolas como a su familia”.