
Un informe elaborado por el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad Sexual bonaerense reveló que el 51,2% de las mujeres consultadas no percibe ningún tipo de aporte por parte del progenitor de sus hijas e hijos. Asimismo, del 41,2% que sí recibe dinero, un 15,3% lo hace de manera irregular. Es decir, más de la mitad de las encuestadas (66,5%) no recibe obligación alimentaria o sólo lo recibe eventualmente.
Entre otras cuestiones que se desprenden del registro realizado, apenas el 10% considera que es suficiente para cubrir todos los gastos y necesidades de niñas, niños y adolescentes. El relevamiento se realizó entre junio y agosto de 2021 y consistió en 6.442 encuestas autoadministradas y espontáneas y 52 entrevistas en profundidad.
En la elaboración del informe también se presentó una batería de propuestas para promover el cumplimiento de las obligaciones parentales por parte de los varones, en el marco de un enfoque de derechos y en pos de la eliminación de las violencias contra mujeres, niñas, niños y adolescentes.
“Con el registro de deudores morosos alimentarios es exponencial el cambio que hubo”, reflexionó la ministra Estela Díaz. Si bien aclaró, de todos modos, que se experimentaron avances en el tema, también destacó que eso se debió a los dispositivos locales, es decir, los Municipios, que empezaron a notificar a los deudores a través de la entrega de las licencias de conducir e incluso destacó la decisión tomada por una jueza de paz que impidió el ingreso de un sujeto a la cancha del equipo del cual es hincha por no pagar la cuota alimentaria.
Por otra parte, la gran mayoría de las encuestadas indicó que en los casos en que el progenitor cumple con sus obligaciones alimentarias a través de dinero, el monto resulta escaso o alcanza a cubrir solo algún gasto o necesidad particular. El dato más significativo, sin dudas, es que solo el 10% considera que el monto es suficiente para cubrir todos los gastos y necesidades de niñas, niños y adolescentes.
Frente a la insuficiencia del monto percibido, o ante el incumplimiento de las obligaciones alimentarias, las mujeres encuestadas describieron múltiples estrategias para garantizar las necesidades de sus hijas e hijos. Las mujeres trabajadoras y de sectores populares deben incrementar los niveles de dependencia de otras redes, tanto económicas como de cuidado, incrementar la cantidad de horas de trabajo o endeudarse.
Así, el incumplimiento de la obligación alimentaria hace pasar a las mujeres de la condición de acreedoras (ya que a ellas se les debe la distribución en igualdad de la manutención y el cuidado de hijas e hijos) a la condición de deudoras, afectando la posibilidad de ejercer una vida autónoma.