
Mirta Beatriz Ayala, de 51 años, fue asesinada de manera salvaje en su propio domicilio de la calle Esquel al 900, en William Morris, y por el crimen permanece prófugo su hijastro, Víctor Manuel Romero, el responsable del brutal ataque.
Según pudo saber Primer Plano On Line, alrededor de las 13, dos vecinos llamaron al 911 tras ver cómo la mujer intentaba escapar de la casa y era retenida por un hombre, que logró hacerla ingresar. Minutos después llegaron efectivos policiales a la vivienda y en el interior encontraron muerta a Ayala, con signos de haber sido golpeada fuertemente en la cabeza.
La primera versión con la que se encontraron los investigadores, aportadas por testigos que llamaron a la Policía, sostenían que la víctima había sido atacada por su hijastro, cosa que se corroboró con las primeras medidas de prueba. Por ese motivo, la fiscal María Silvana Bonini, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Morón, dispuso una serie de medidas para poder encontrar al sospechoso del crimen, quien hasta esta noche permanece prófugo.
En la casa se encontraban los dos hijos de la víctima, quienes fueron asistidos por personal de la Dirección de Políticas de Niñez y Juventud del Municipio de Hurlingham, aunque todavía no trascendió si los niños, de 9 y 10 años, presenciaron el ataque. En tanto, en el fondo de la vivienda se encontró una maza con manchas de sangre que habría sido el arma utilizada por el asesino, quien logró escapar antes de que arribaran al lugar los uniformados.