Hace 20 días, la vida de Sofía Liria estuvo a punto de apagarse. En un intento de robo de su teléfono celular, mientras tomaba un helado con una prima en el Barrio Nuevo de Ituzaingó, recibió un balazo en la cabeza que le quedó alojado a la altura del oído.
Entonces comenzó una desesperada intervención médica para ayudar en la emergencia, que fue atravesando diferentes etapas. Desde la urgencia inicial de mantener con vida a la nena hasta ver cómo iría reaccionando su organismo con el correr de los días. Y las secuelas, el segundo temor si es que sobrevivía al ataque feroz.
Los partes médicos de Pablo, su papá, fueron alentando la esperanza de una recuperación que algunos profesionales llegaron a calificar como milagrosa. Primer Plano On Line fue dando cuenta de los avances y retrocesos, que en rigor fueron muy pocos y hasta lógicos, como desbarajustes en la presión y la aparición de líneas de fiebre.
Pero este martes posterior a la Navidad, el milagro se confirmó: Sofía fue trasladada desde la terapia intensiva a una sala común, en donde continuará con los tratamientos hasta que los médicos que la asisten consideren que se puede ir de alta a la casa. Por lo pronto, el tío de la nena, Julián, informó hace instantes a Primer Plano On Line que a esta hora la chiquita duerme, y que comienza desde hoy una etapa de recuperación con más estudios por delante para ir viendo día a día cómo evoluciona.
Hablar de secuelas en esta etapa es muy prematuro. Es que tiene una bala alojada en una zona del cerebro que la encapsuló y que, mientras no tenga movimiento, no representa peligro para su salud. El problema puede surgir si el proyectil o alguna esquirla se llegan a mover. La desinflamación del cerebro ya es total y de a poco la protagonista de esta secuencia dramática podrá ir retomando su habitualidad.
Sofía tenía ganas de vivir. Es un aliciente que llena de emoción en medio de hechos delictivos que siguen conmocionando y enlutando a la región. La justicia y la Policía siguen buscando a los motochorros que le dispararon salvajemente a la adolescente pero esa es otra historia. Es que Sofía Liria tenía la fórmula para vencer a la muerte.
