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jueves, marzo 28, 2024
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Los papás de Máximo, en exclusivo a Primer Plano On Line: “que se haya ido esta gente es un paso más adelante para nuestra causa”

El Barrio Mitre vuelve a ser el lugar humilde y trabajador que todo el mundo conoce. La pueblada que se vivió el fin de semana sobre la calle Álvarez Prado, la misma en donde hace un mes Nicolás Hermosilla desató una tragedia eterna al embestir con el auto de su padre al bebé Máximo Escalada y quitarle la vida, terminó como la mayoría de los vecinos pretendía: con la familia del asesino fuera del barrio.

Tras la intervención del municipio, la Infantería y la Policía bonaerense, los Hermosilla fueron retirados de su domicilio y trasladados a otro lugar. Todo, luego de que el sábado a la noche fueran ellos mismos, los padres del chico que causó la tragedia, iniciaran una serie de agresiones contra Beto y Mara, papá y mamá de Máximo. La paciencia de los lugareños para con los allegados al irresponsable conductor se agotó y pretendieron hacer justicia por mano propia.

En su intento por prender fuego la casa de los Hermosilla sólo pudieron ser frenados por el padre del bebé fallecido, que no quería agregar más drama a la situación que atraviesan. Ayer domingo, como informó Primer Plano On Line en exclusiva desde el lugar de los hechos, los vecinos volvieron a juntarse frente a la casa de los agresores. Y celebraron que las fuerzas de seguridad se hayan presentado en la zona para coordinar el desalojo de la vivienda sin incidentes. Un aplauso cerrado acompañó la salida del camión de la Policía que cargó las pertenencias de la familia del joven que mató a Máximo.

Luego de la furia, Primer Plano On Line dialogó con Beto y Mara, los papás del bebé, quienes relataron lo sufrido y agradecieron el apoyo vecinal. “No nos dejan llorar a nuestro hijo en paz”, fue la expresión de la madre.

PRISIÓN PREVENTIVA

El juez Alfredo Meade dictó la prisión preventiva para Nicolás Hermosilla, por la cantidad de evidencias que reunió el fiscal Alejandro Jons, a cargo de la investigación. De esta forma, el joven de 18 años llegará preso al juicio, en donde se lo juzgará por homicidio simple, un delito que prevé la pena de 7 a 25 años de prisión.

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