Un rato antes del comienzo del velatorio de la oficial Lourdes Espíndola, la joven agente de 25 años que agonizó durante 24 horas hasta ser declarada con muerte cerebral el domingo a la noche en el Hospital Posadas, el jefe de la Policía bonaerense, Fabián Perroni, se reunió con los familiares de la víctima y les confirmó que la mujer será ascendida post mortem e iba a ser despedida con todos los honores como integrante de la fuerza que cayó a manos del delito.
Se trató de un encuentro privado, del que poco trascendió, y que tuvo como finalidad intentar calmar la tensión que se había provocado entre el propio Perroni y el novio de Espíndola, Fernando Altamirano, quienes tuvieron un cruce mientras Lourdes peleaba por su vida en el nosocomio el domingo al mediodía.
En esa ocasión, Altamirano había expresado duras críticas a la gobernadora María Eugenia Vidal y al presidente Mauricio Macri, y también manifestado su decisión de renunciar a la institución policial, hecho que ameritó un llamado de atención de parte del comisario, que lo conminó a que se portara “como un hombrecito”.
Ayer, el jefe de la Bonaerense esta tarde se reunió con la pareja de Lourdes, sus padres, Juan y Adriana Espíndola, y sus dos hermanos de 21 y 23 años. En la charla, según pudo saber este medio, además de confirmar el ascenso para la oficial asesinada, felicitó a la familia por la decisión de donar sus órganos y los puso al tanto de la investigación, que anoche arrojó su primer detenido.
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Anoche, en el comienzo del velatorio, el canal Crónica TV entrevistó en la puerta de la casa velatoria a una joven colega de Lourdes, quien también aseguró sentirse decepcionada por la actitud de la Policía Bonaerense, en sintonía con los dichos de Altamirano. «Esperaba que la institución nos apoye mucho más, pero no fue así», reclamó.
La mujer de 23 años, cuya identidad no trascendió, contó que conocía a agente asesinada del curso de capacitación para ingresar a la fuerza, en el cual habían sido compañeras. En el curso, que tiene una duración de seis meses, la entrevistada contó que tenían dos clases de tiro por semana. «Estamos capacitados para defendernos de situaciones de ese tipo, pero estamos perdidos, nadie nos apaña, nadie responde por nosotros, nosotros somos los que actuamos y somos los que perdemos», declaró.
«Uno nunca sabe cómo va a reaccionar en una situación así. A mí me tocó vivir un hecho parecido y la verdad es que fue muy feo. Me tocó disparar y afortunadamente no herí a nadie, porque de haber sido así, no estaría acá», contó. La oficial sub-ayudante, tal como se presentó ante las cámaras, aprovechó para quejarse de la falta de apoyo legal que tienen luego de participar de un tiroteo. «A veces, si actuamos, podemos quedar metidos en una causa penal o con problemas de sumario».
La joven, que al igual que Espíndola vive en Berazategui y brinda servicio en Escobar, confesó que ya piensa en abandonar la Fuerza. «La policía no cumplió con mis expectativas, me decepcionó mucho, esperaba que la institución nos acompañe mucho más, y eso no pasó», aseguró.
MARCHA EL SÁBADO 18 DE AGOSTO
Fernando Altamirano confirmó que el próximo 18 de agosto se movilizarán para reclamar Justicia. «Vamos a movilizarnos porque queremos que se legalice que, si mataste a otra persona, no tenés más derechos. Quiero el bienestar para toda la Policía. Las cosas tienen que cambiar y no puede haber más un policía muerto ni un ciudadano», comentó Altamirano, en una breve charla con los periodistas en la puerta de su casa de Berazategui antes de partir al velatorio de Lourdes.
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El sábado 18 de agosto a las 14.30 horas nos juntamos en cada plaza principal de cada ciudad #PañueloAzul @MatiBagnato @cristianritondo @mariuvidal @mauroszeta @CarolinaPiparo @DiegoRaidanok#VivosNosQueremos#NiUnPoliciaMenos pic.twitter.com/8mIATPtEq3— Virginia Sosa (@russasosa) July 30, 2018
El policía aseguró que no va a dejar la fuerza de seguridad, como había prometido más temprano, sino que va a trabajar «desde adentro». Además, pidió disculpas al presidente Mauricio Macri, a la gobernadora María Eugenia Vidal y al jefe de la Bonaerense, Fabián Perroni por las críticas que vertió en otras entrevistas.