
Por estas horas la justicia intenta determinar qué pasó en el hecho que terminó con un muerto, un herido de bala y 14 vainas servidas desparramadas por el asfalto. ¿Será que la peor sospecha de un posible robo se dirimió a tiros? ¿Es posible que alguien que publica una camioneta para la venta cite a posibles compradores en su propia casa y pretenda asaltarlos? ¿Por una simple corazonada se dispararon esa cantidad de balazos?
Las dudas están planteadas y son apenas algunas de las preguntas que los investigadores pretenden esclarecer por estas horas. De lo único que hay certezas hasta el momento, según lo que pudo averiguar Primer Plano Online con fuentes de la investigación, es que no hubo intento de robo en el sangriento tiroteo del lunes por la noche en la intersección de Rodolfo Diesel y Manuel Soler en la localidad de Libertad, en Merlo.
Como informó ayer este medio, en el lugar la Policía halló un total de 14 vainas servidas y dos jóvenes con heridas. Uno de ellos, quien ofició de responsable de la camioneta que se había publicado a la venta en redes sociales, terminó acribillado a balazos: se trata de Nicolás Adrián Díaz (27), quien murió casi en el acto. El otro joven baleado fue su amigo Oscar Alfredo Juárez (30), quien recibió un proyectil en el abdomen y se encuentra internado en el hospital Eva Perón con custodia y en condición de aprehendido a la espera de poder declarar y dar su versión de los hechos.
Las balas fueron gatilladas por un oficial subayudante de la Policía bonaerense (perteneciente al Grupo de Apoyo Departamental de Quilmes) y un sargento del Ejército Argentino, quienes llegaron hasta Merlo con intenciones de ver una camioneta VW Amarok que encontraron en la jungla cibernética. “El vehículo no era del fallecido, pero sí tenía cédula azul y el aval del dueño para venderla”, detalló una fuente de la investigación.
Ayer martes por la tarde ambos integrantes de esas fuerzas declararon ante el fiscal Sergio Dileo, de la UFI Nº 6 de Morón, en condición de testigos. Ninguno de los dos, por el momento, se encuentra en situación de perder su libertad, pero está claro que hubo un homicidio, un herido de bala y un infernal tiroteo que todavía tiene más dudas que verdades.
Y otro dato que será clave en el porvenir de la pesquisa: hubo otro implicado en el hecho, además del fallecido, del herido, el policía y el militar. Ese sujeto no está claro quién es. Además, las únicas armas secuestradas en el expediente judicial, cuyas pericias están a cargo de la Gendarmería Nacional, son las del personal de ambas fuerzas. Otro detalle del cual informó este medio: la Sandero en el que viajaban ambos funcionarios públicos tiene cuatro orificios de bala.