Thursday 1 de June, 2023

“No puedo creer estar viva”: el testimonio de la joven que sobrevivió tras caer a las vías

Candela tiene 24 años y contó que sufrió un bajón de presión cuando iba a encontrarse con una amiga para buscar trabajo. De manera milagrosa lo único que tuvo fueron algunos golpes, aunque permaneció internada por varios días hasta que pudo volver a su casa con su pequeña hija.

Candela con su pequeña hija de dos años el día que tuvo autorización para recibirla en el hospital

“Ni puedo creer estar viva. Realmente siento mucha alegría”. Candela tiene 24 años y se podría afirmar, sin ánimo de exagerar, que tiene ahora dos fechas para soplar las velitas. Una, lógico, la del día que nació; la otra, cuando el calendario le recuerde la jornada en la que cayó debajo de un tren en movimiento.

Ese siniestro le causó fractura de cráneo, de la novena costilla, un hematoma interno en el hígado y una contusión al costado de la cabeza y la oreja, que le provocó pérdida de audición que en principio es algo transitorio. Pero claro está: a comparación de lo que pudo haber sido es apenas algunos raspones.

Como informó esta mañana Primer Plano Online, la joven sufrió un bajón de presión y terminó protagonizando uno de los videos más fuertes del año. Ocurrió en la estación Independencia del ferrocarril Belgrano sur, en González Catán, y a lo largo del día se la pasó atendiendo a medios de comunicación para contar su milagro.

Candela terminó entre el andén y los rieles tras haberse desmayado. Cuando se estaba desvaneciendo intentó agarrarse de un hombre que estaba a su lado de camisa rosa en la espera del tren, pero no alcanzó ni siquiera a avisarle. Ella no recuerda nada: es que perdió el conocimiento instantes antes de caer al vacío. “Sólo me acuerdo cuando me sacaron de entre las vías”, señaló mientras saludaba a su nena de dos años que se iba para el jardín.

“Estoy muy bien, ya no tengo dolores ni nada”, reveló sobre su actual situación sanitaria. Aquella tarde del 29 de marzo iba a encontrarse con una amiga en busca de trabajo. Sucede que tuvo que cerrar hace poco tiempo un emprendimiento gastronómico y su gran desafío es conseguir un sustento para que a su hija no le falte nada.

“Siento que no era mi hora, sino no estaría acá. Es hora de empezar a hacer muchos cambios y vivir bien. El gran desafío es recomponer mi economía”, agregó. Se dedica a hacer tatuajes, peinados sociales y hasta se da maña con la gastronomía. Conseguir un trabajo estable es algo que la tenía angustiada. Pero ahora, claro: sus prioridades deben modificarse.

“No estoy saliendo sola a ningún lado. Y si lo hago tengo que hacerlo con algo dulce, con bebidas y con la compañía de alguien”, detalló, mientras espera turnos para continuar con una batería de estudios neurológicos, nutricionales, de cirugía general por el hígado y psicológicos también.

Para cerrar la charla con Primer Plano Online, agradeció a la gente de Trenes Argentinos y de la Policía que la rescató y a los médicos del hospital Balestrini, donde la atendieron “de diez”.

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