
Se hacía el distraído. Incluso en un momento flexionó la pierna derecha y quedó apoyado sobre la izquierda, con lo cual perdió estabilidad. El propio movimiento del tren lo hizo girar sobre sí y quedó frente a lo que era su objetivo: una mochila ubicada entre bicicletas del vagón.
Metió la mano entre las ruedas y la tomó, y empezó a caminar hacia la puerta, revisando uno de los bolsillos, con total naturalidad. De repente, un joven que viajaba sentado le cruzó el hombro y se desató la detención ciudadana.
Entre tres pasajeros que se percataron de la maniobra entregaron al sujeto a una mujer policía de la Federal que viajaba a bordo de la formación. Todo quedó registrado por las cámaras de seguridad instaladas a bordo de los trenes del Sarmiento, y la secuencia ocurrió llegando a la estación Castelar.
Según informó la operadora estatal Trenes Argentinos, el frustrado delincuente fue trasladado a la comisaría séptima de Morón y quedó a disposición de la justicia. En el procedimiento también intervino personal de Gendarmería una vez que el sujeto bajó del ferrocarril con la mujer policía en su custodia.