
Cinematográfica persecución por las calles de Castelar terminó con tres sujetos detenidos acusados de integrar una banda dedicada, se sospecha, a realizar entraderas y escruches. Tenían en su poder una tijera para cortar pernos, guantes, barretas y circulaban a bordo de un auto robado y con patente trucha. Ahora están a disposición de la justicia.
Según logró reconstruir Primer Plano Online todo comenzó cuando agentes que se desplazaban en un móvil policial destinado a tareas de prevención observaron por la calle Montes de Oca, antes de llegar a su intersección con Merlo, a dos sujetos caminando. Pero cuando el personal de la fuerza pretendió identificarlos, ambos empezaron a correr a toda velocidad.
Los sospechosos subieron a un Peugeot 2008 color gris plata cuyo conductor, cuando el patrullero se le puso enfrente, realizó una maniobra marcha atrás para escapar. En esa acción chocó contra un árbol, derribó un tacho de basura y destrozó el parabrisas trasero. En esas circunstancias la Policía instrumentó un operativo cerrojo para intentar evitar que escapen. El seguimiento se extendió por varias cuadras y se sumaron otros móviles.
Luego de cruzar las vías por Zapiola y pasar al lado sur de Castelar, los sospechosos, que eran cuatro en total, tomaron por Victorino de la Plaza y uno de los ocupantes del auto disparó contra los policías. Siguieron su marcha en algunas calles a contramano hasta llegar a Zeballos, por donde continuaron hasta llegar a Hipólito Yrigoyen, esquina Angelelli, lugar en el cual chocaron contra otros vehículos estacionados.
“Bajaron varios sujetos y comenzaron a correr”, precisaron fuentes de la investigación consultadas para la elaboración de este artículo. Tres de ellos fueron detenidos con algunos metros de diferencia: fueron identificados como Julio Alexander Oyarse Raio (31), Matías Enrique Jara Canales (24) y Christoper Antonio Álvarez Gómez (18), todos de nacionalidad chilena.
Como se informó, además de los elementos para abrir cerraduras y barretear puertas los sujetos circulaban en un auto que tenía pedido de secuestro por haber sido robado en Almirante Brown el pasado 11 de febrero. El dato se descubrió por los cristales del coche, que no coincidían con la patente.
En principio los tres sujetos quedaron detenidos por el delito de encubrimiento agravado (por circular en el auto robado), pero se investiga si están vinculados a escruches y entraderas ocurridas en la zona en las últimas semanas. El caso es investigado por la Fiscalía Nº 3 de Morón.