En medio del acto que encabezó el gobernador Axel Kicillof en Florencio Varela en el que las autoridades provinciales presentaron un programa para garantizar el acceso a alimentos de más de dos millones de familias que mandan a sus hijos e hijas a escuelas públicas, hubo dos discursos que sobresalieron del resto y que dejaron ver la feroz interna que se vive en la coalición gobernante.
El primero en hablar y dejar un semblante de crítica hacia el gobierno nacional fue Andrés Larroque, ministro de Desarrollo Humano bonaerense. “La verdadera política de desarrollo social se hace en el ministerio de Economía”, afirmó el ‘Cuervo’, uno de los máximos referentes de la agrupación La Cámpora.
“Se hace con políticas económicas a nivel nacional. Eso es lo que va a cambiar la ecuación y nos va a permitir poder mirar a los vecinos de la provincia y del país y decirles que hemos superado una etapa muy difícil. Y no pedimos mucho, porque ya lo vimos en Argentina. Ya lo vimos con Néstor Kirchner, cuando mes a mes bajaba la gente que necesitaba un comedor porque recuperaban el trabajo y la plata les rendía”, enfatizó.
Zabaleta, uno de los dirigentes más cercanos al presidente Alberto Fernández, no dejó pasar la oportunidad de sentar postura. Recordó que mientras fue intendente de Hurlingham entregó esos módulos “maravillosos a pibes y pibas que se llevaban la comida a su casa desde el jardín hasta la secundaria”, y que ahora “los vamos a seguir cuidando”.
Asimismo, rememoró sus tiempos de juventud, cuando salía a hacer pintadas en contra del Fondo Monetario Internacional, que es “lo peor que le puede pasar a los pueblos”. Sin embargo, también marcó la cancha: “A mí no me la cuenta nadie. Yo voy a cada barrio y hay expectativa y esperanza. Es hora de encauzar esa esperanza hacia la recuperación y de gobernar con compromiso y responsabilidad. No vamos a esos lugares para ser funcionarios solamente sino para militar todo el día”, sentenció.
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