
En las últimas semanas Hurlingham y el Palomar comenzaron a estar vinculadas luego que el Ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, anunciara el inicio de la construcción del aeropuerto para que operen aerolíneas low cost. La intención es habilitar el funcionamiento de la empresa Fly Bondi desde allí, a la cual el Gobierno nacional le otorgó un total de 56 rutas aéreas nacionales e internacionales.
El puntapié inicial en la queja la planteó el concejal de Unidad Ciudadana en Hurlingham Adrián Eslaiman, quien le planteó al intendente que se oponga la construcción de la estructura por las “consecuencias irreversibles” que tendrá en la vida de los habitantes de diversos barrios del distrito. A esa posición política le sobrevino una presentación judicial, a cargo del abogado Lucas Marisi, quien elevó un escrito ante el despacho de la jueza federal de San Martín Martina Forns para exigir la prohibición de que se concrete el emprendimiento aerocomercial a través de un amparo ambiental.
“El 92 por ciento de los accidentes aéreos se dan en ocasión de despegue o aterrizaje, con lo cual vamos a estar expuestos a situaciones de peligro permanentemente. Y, además, la depreciación de las propiedades. Por todos lados es perjudicial para los vecinos, a los que no se les está informando realmente lo que van a hacer”, señaló Eslaiman en conversación con Adrián Noriega en el programa Primer Plano.
Por su parte, Marisi indicó que la actividad aeroportuaria en zona urbana es “incompatible con la salud”, y detalló que, en rigor, la idea del aeropuerto en El Palomar responde a una necesidad estrictamente económica de la empresa Fly Bondi.