
Dos sujetos que circulaban por las calles de Ituzaingó con un auto que luego se confirmó había sido robado el domingo en Morón y evitaron ser identificados en un control policial terminaron volcando en Moreno luego de una larga persecución que incluyó a varios móviles de seguridad.
Como consecuencia del siniestro vial uno de los ocupantes del coche, un VW Bora gris, terminó aprehendido y a disposición de la justicia, mientras que su cómplice logró escapar. Otro elemento que le aporta dramatismo al hecho: en el interior del vehículo había un arma de fuego que pertenece a un gendarme que fue víctima de ese robo en San Fernando.
Según la reconstrucción del caso realizada por Primer Plano Online con fuentes policiales y judiciales, la persecución se inició en Dardo Cabo y colectora de Acceso Oeste, donde el Bora no se detuvo ante un control rutinario.
Con la Sala de Seguridad en Red del Municipio de Ituzaingó y el Centro de Monitoreo comenzó el seguimiento del auto mediante móviles policiales y el apoyo de las cámaras. “A través de una lectora de patentes se confirmó el dominio del auto y la Policía instrumentó un operativo cerrojo para evitar que los sospechosos huyan”, precisó un investigador.
Es así que, al llegar a la intersección de Martín de Gainza y Remedios de Escalada, ya en el vecino distrito de Moreno, el conductor del Bora perdió el control del volante y volcó. En esas circunstancias fue detenido Federico Centeno (33), domiciliado en Villa Tesei, partido de Hurlingham, mientras que su cómplice logró escapar corriendo.
El sujeto quedó a disposición de la Fiscalía Nº 2 de Ituzaingó, que dispuso labrar actuaciones por resistencia a la autoridad, encubrimiento agravado de robo automotor y portación ilegal de arma y munición de guerra.