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viernes, marzo 29, 2024
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Randazzo volvió a aparecer en público, deja ver que será candidato y acelera la interna en el peronismo

Florencio Randazzo, en el domingo más frenético desde aquel junio de 2015 en que fue raleado de la marquesina electoral, salió a las apuradas de su casa en Gonnet rumbo a la estación de trenes de City Bell. Supo, por mensaje de Whatsapp, que un convoy del tren eléctrico estaba en camino. En la jerga se llama “marcha blanca” al viaje de prueba antes de que comience a llevar pasajeros.

El ex ministro se enteró y fue. Ayer, justamente, había sido tapa de un matutino nacional con una suerte de confirmación que jugaría la interna peronista contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Esta obra es tuya Flaco”, lo palmearon unos ferroviarios. Vecino de la zona, se movió cómodo, cobijado por otro factor: tiene empatía con los gremios del sector. En rigor, Sergio Sasia, jefe de la Unión Ferroviaria, es un enfático promotor de la aventura Randazzo 2017.

El domingo, el teléfono del ex ministro ardió desde temprano. El dato sobre la voluntad de ser candidato a senador y, llegado el caso, desafiar a Cristina de Kirchner en las PASO lo devolvió a horas agitadas como hacía meses no tenía. “Se enteró que venía el tren y se fue solo a verlo. La obra empezó con él siendo ministro”, dijeron ayer allegados a Randazzo intentando desvincular los episodios: la costura de su candidatura y su paseo, silvestre y casual, por los andenes. Al rato, por Twitter circularon instantáneas de celular.

“Massa es el principal perdedor si aparece Randazzo porque atrae a peronistas que no van a un armado donde Cristina sea la candidata”, teorizó un operador del PJ. Fue, entre otros, uno de los ítem que compartieron el miércoles Emilio Pérsico, Juan Manuel Abal Medina, Leo Grosso y, el anfitrión, Fernan- do “Chino” Navarro en una cena con Gabriel Katopodis, Juan Zabaleta y Martín Insaurralde del grupo Esmeralda.

En la marcha de mañana, el Esmeralda y el Evita movilizarán en conjunto luego de charlas y reuniones con la CGT. Randazzo tiene su oficina cerca: ¿asomará su metro noventa por ahí? En la cena, sobre la hipótesis -o la convicción- de que la candidatura de Randazzo depende de que se surja un bloque que lo respalde, el Evita y el Esmeralda hablaron de coincidir con gremios y definir un menú de prioridades: la unidad “racional” del peronismo, la crítica a Mauricio Macri y la defensa de las primarias.

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