El juicio por jurados por el asesinato del adolescente Iago Ávalos en Hurlingham no pudo comenzar. El motivo es que la justicia no logró constituir el tribunal popular por ausencia de varios de los convocados e impugnaciones de los ciudadanos que sí se presentaron.
Pasado el mediodía, la jueza Andrea Bearzi, que tendrá a su cargo el debate, convocó a las partes e informó que el inicio de las audiencias será el próximo lunes, a donde irán a buscar –de ser necesario- a las personas que fueron sorteadas y que no asistieron a la convocatoria, que no se puede rechazar por tratarse de una carga pública.
Según estableció Primer Plano Online, de los 40 ciudadanos que fueron citados sólo se presentaron ante el tribunal 25. De esos que estaban en condiciones de integrar el jurado, seis quedaron automáticamente al margen debido a que son familiares directos de integrantes de fuerzas de seguridad, y el acusado es un subcomisario de la Policía Federal: José Ernesto Pérez Buscarolo.
El resto de los postulantes también recibió impugnaciones de las partes, como una mujer que dijo conocer el caso a través de internet y contar con opinión formada sobre lo que se debía juzgar. Otro de los ciudadanos padece una enfermedad respiratoria, con lo cual era un riesgo que forme parte de las largas jornadas de debate que se esperan.
“Para nosotros, la selección del jurado es un paso fundamental en un juicio por jurados, sobre todo en una realidad como la que vivimos, donde hay mucha naturalización de los casos de gatillo fácil”, explicó a Primer Plano Online el abogado de la familia Ávalos, Ismael Jalil. El letrado también se quejó porque el sorteo de las personas que debían integrar el jurado se realizó a finales del año pasado y hoy casi la mitad estuvo ausente.
El caso ocurrió el 12 de mayo de 2017, cuando Pérez Buscarolo, quien prestaba servicio en la División Investigaciones Patrimoniales de la Federal, persiguió por 20 cuadras a Iago y a su amigo Nicolás, quienes le habían hurtado las tazas de las ruedas del auto. En el trayecto disparó al menos dos balazos contra el Renault Sandero en el que se movilizaban los jóvenes y dio muerte al muchacho de un disparo que ingresó por la luneta del vehículo, luego por la zona izquierda de su espalda y salió por el pecho.
