
No hay que hacer mucha memoria para recordar una de las infracciones más sanguinarias de las que se tenga memoria en el fútbol argentino. Se la propinó el exlateral de Boca, Juan Krupoviesa, al exvolante de River Daniel ‘Rolfi’ Montenegro en un superclásico jugado en la Bombonera. Iban 37 minutos del complemento y la visita se aprestaba a liquidar el partido, pero el tucumano lo impidió con un golpe que todavía los hinchas ‘Xeneizes’ celebran.
Ayer por la tarde, las cámaras de seguridad reeditaron esa patada pero en un contexto diferente, para nada deportivo. Un vecino cruzó a un delincuente que corría por la calle para alejarse de su víctima, a la que le terminaba de robar el celular. El justiciero percibió la secuencia mientras caminaba por la vereda, dejó sus bolsas y bajó a la calle para evitar que el ladrón escape.
Todo ocurrió en la calle Dorrego, entre Morris y Venezuela, de la Villa Zagala, en el distrito de San Martín. Otro vecino, que bajaba de un auto, se sumó a la pesquisa para reducir al malviviente.