
Repartidores de aplicaciones se concentran de nuevo esta tarde por seguridad. Primero fue a la salida del túnel de Ratti y luego se trasladaron a Santa Rosa y avenida Néstor Kirchner (Rivadavia) para exigir seguridad. Otra vez, como pasó ayer, suenan bocinas de las motos y el ruido de los motores, a la par que interrumpen el tránsito para hacer saber de su planteo.
“Queremos seguridad. No podemos trabajar así: estamos regalados”, es el grito desesperado de chicos y chicas que recorren las calles a cualquier hora del día haciendo entregas y se encuentran a merced de la delincuencia. “Basta de zonas liberadas”, reza una de las leyendas que puede leerse como insignia.
Como informó Primer Plano Online, anoche a un muchacho que trabaja en una pizzería le pegaron un tiro en el glúteo para robarle la moto y esta tarde a otro le llevaron una enduro también a punta de pistola en Ratti y Camerucci.
Según pudo saber este medio, está previsto que el próximo martes haya un encuentro de representantes de los repartidores con autoridades policiales de Morón e Ituzaingó. Pero en el medio debe pasar el fin de semana, y el temor de deliverys es saber cuántos robos tendrán que sortear hasta el cónclave.