De a poco, y con los limitados recursos con los que cuenta un Municipio, Hurlingham se empieza a convertir en un polo sanitario de referencia en la región oeste. A la ampliación de los servicios que ofrece a 22 distritos del conurbano e interior provincial el laboratorio de medicamentos genéricos y la puesta en funciones del tomógrafo en el Hospital San Bernardino, ahora el intendente Juan Zabaleta anunció que para fin de año se construirá un Centro de Kinesiología y dos nuevos quirófanos, destinados principalmente para la atención de los adultos mayores.
Para eso, antes de fines de junio arrancará la remodelación de tres salas de primeros auxilios en diferentes barrios como Roca y El Progreso, y se edificará una sala de primeros auxilios sobre la Avenida Pedro Díaz. Muchas de las acciones encaradas por el Ejecutivo local intentan suplir, con atención estatal, el “pésimo” servicio que ofrece la Clínica Sagrado Corazón, la única privada en esa comuna, motivo de recurrentes quejas de parte de los vecinos.
Un dato ilustra la carencia de oferta de salud en Hurlingham para los adultos mayores. “A la hora de haber inaugurado la sala de internación (en el Hospital San Bernardino), ya habíamos internado a cuatro entre abuelas y abuelos, todos con neumonía. Inmediatamente nos pusimos a pensar a dónde iban esas personas si no estaban las 26 camas”, describió Zabaleta.
Otro dato relevante para el mantenimiento del sistema sanitario local es que el Municipio comenzó a facturarle a PAMI por la atención que brinda, por lo tanto, el intendente pidió a los adultos mayores que no duden en ir al hospital municipal. El convenio con la obra social de jubilados y pensionados es similar al que se alcanzó con el gobierno de Ituzaingó, para que los habitantes de ese distrito accedan al tomógrafo.
